No hay nada de qué preocuparse -le contesta San Pedro-
Lo que pasa es que están haciendo las perforacionesitan para instalar
las aureolas.
-¡Ah, no, eso sí que no! -dice la viejecita- ¡No soy capaz de resistir
todo ésto! Mejor me voy al infierno.
¡Pero no puedes hacer eso! -le dice el Portero celestial-
¡No te puedes ir al infierno! ¡Allí abusarán de ti y te violarán!
-¡¡¡No importa,,,,, para eso ya tengo los hoyos hechos!!!