Que nuestra amistad continúe eterna y tenga siempre un lugar
especial en nuestro corazón.
Que las lágrimas sean pocas, y compartidas.
Que las alegrías estén siempre presentes y sean festejadas
y recordadas .
Que Dios esté siempre con su mano extendida y te sostenga
y me sostenga señalándonos el camino correcto.
Que los sentimientos como la envidia o el desamor, sean
eliminados de nuestra vida.
Que la verdad siempre esté por encima de todo.
Que el perdón y la comprensión, superen las amarguras
y las dificultades.
Que todo lo que soñemos se transforme en realidad, pero
sobre todo que el amor al prójimo sea nuestra meta absoluta.
Que mi cariño deje una huella imborrable tanto en tu vida
como en tu corazón.
Que nuestra próxima jornada esté llena de caminos por recorrer
y de metas por alcanzar, pero lo más importante es que
atesoremos los recuerdos gratos que la vida nos regala.
Como dice el Evangelio: Dad y se os dará…