No te involucres tanto en el esfuerzo en si mismo, como para llegar a perder de vista por qué lo estás haciendo. Recuerda siempre que hay una persona viviendo, sintiendo, sabiendo dentro de ti. No quedes tan abrumado por las consecuencias de tus equivocaciones como para no poder aprender de sus valiosas lecciones. Recuerda siempre que en cualquier experiencia de vida hay montones de aspectos positivos. No llegues a enojarte o amargarte tanto, o a sentir tal resentimiento como para llenar de oscuridad el mundo en el que vives. Recuerda siempre que estás conectado con todo lo que ves y todo lo que sabes. No te apresures a juzgar a la ligera a las personas y situaciones que se crucen en tu camino. Recuerda siempre que son más de lo que aparentan a primera vista. No uses nada de lo que pueda haber ocurrido, como una excusa para darte por vencido. Recuerda siempre que puedes marcar una diferencia en este momento y avanzando con decisión, deja atrás cualquier contratiempo. SE FELIZ