La poesia responde por mí
Nacimos aprendiendo las palabras y los gestos. Aprendimos las costumbres, lo previsto, a estrangular el lenguaje a cruzar las piernas, a conjugar los verbos. Aprendimos a saltarnos el vientre de la línea, a trepar la frase escondida, levantando las faldas a las sílabas, el baile de las comas, el punto y seguido. palabras que duelen palabras que abrazan partos que se callan. Los celos son la negación del deseo, el enemigo con corbata de fiesta, el hedor del suburbio en el mercado, el pecho agrietado de la estrofa, el silencio perfecto. Escribir, es explotar globos de colores contra el algoritmo del tiempo, pisar el musgo del recuerdo. La caricia contra el muslo de la frase, fantasía sexual de mi deseo.
A veces las palabras embarazan más que el semen.
Inscripto en el Registro Nacional de Marcas -I.N.P.I.- bajo el número de acta 2394994 y en el Registro de la Propiedad Intelectual bajo el nº de inscripción 223527 a nombre de: Maria de Fátima Barbosa Fonseca
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