Las huellas de la vejez se marcan en el estado metal…
Si le pones esperanza al paso del tiempo, le pones color al cielo de tu ventana… le pones sueños a los nietos… temple a las emociones… amor a la convivencia… Y sabor a la amistad…
¡Eres joven!
Si tienes el pensamiento de filósofo, la voluntad de roca… la mentalidad de sabio… la maniobra de timonel… Y la voz alerta…
¡Eres joven!
Si usas la mente en cosas placenteras y positivas… Si usas el cuerpo en actividades calmadas y reconfortantes… Si usas tu corazón en latidos de amor… Si crees en ti… En la vida… Y en Dios…
Eres joven!
Si siempre tienes una flor que recoger… Un algo que dejar… Una velita que encender… Una ventana que abrir… Un pájaro que cante… Un asombro en los ojos… Una sonrisa en los labios… Y un niño en el corazón…
¡Eres joven!
Mientras te retoñe el deseo… Te alumbre la ilusión… Te tiemble alguna cuerda… Te nazca algún reto… Te caliente alguna lágrima… Te descanse alguna oración… Te ilumine algún recuerdo… Te seduzca alguna estrella… Y sepas respirar la vida para enaltecerla…