
Desde la calle de Rioja al Puente de Triana, mi amor en ti renuevo. Con el dolor de lo imposible llevo tu nombre al corazón desde la frente.
¡La plaza de las citas, de repente! -vieja es la historia, y el acento, nuevo-. Al mismo cielo azul el alma elevo y es la misma canción la de la fuente.
La calle estrecha donde aparecías cada mañana, amor, frente a mi espera, siente el temblor de las pisadas mías.
En este muro gris tu sombra ha sido. junto a mi sombra, cuando yo no era cauce doliente de tu injusto olvido Poema Fragmento De Rafael Montesinos
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