Hace frío... veo a través de la ventana,
una espiga, esas llamadas cola de zorro
jugando con el viento.
Una pareja, esas de enamorados,
que pasan tomados de la mano.
La espiga sigue haciendo remolinos
y jugando con el viento...
Una mujer pasea a un niño en el cochecito.
La espiga sigue jugando con el aire...
Un vendedor pasa ofreciendo manzanas
con caramelo y copitos de maíz...
La espiga sube y baja..., baja y sube...,
Un caminante sonríe mirando a los niños
en la plaza jugar...,
La espiga vuela hacia mi ventana...,
me ignora... eso pasa porque la Tierra es un jardín
y no se le pueden poner puertas a la naturaleza,
aunque haya quien lo intente...
Se quedó en mi mente aquel momento,
digo mente cuando debo decir el corazón.
Y se me va llenando de nostalgia la vida,
como un frasco colmado de miel...