LA TORRIJA:
Deseada por todos, quién se puede resistir en Semana Santa a este dulce tradicional de cuaresma que consiste en una rebanada de pan (habitualmente duro, de varios días) empapada en leche y, tras ser rebozada en huevo, frita en una sartén con aceite. Luego, según gustos y recetas, se aromatiza con ingredientes como canela o algún licor, y se endulza con miel o azúcar.
LA MONA DE PASCUA
Es un alimento típico valenciano y catalán que consiste en una torta de la Pascua cuya degustación simboliza que la Cuaresma y sus abstinencias se han acabado.
El nombre proviene de la munna término árabe que significa "provisión de la boca", regalo que los moriscos hacían a sus señores. El pueblo que más fama tiene en la fabricación de este producto alimenticio es el de Alberique.
Aunque se consume durante todo el año, en la mayor parte de la Comunidad Valenciana su consumo está restringido a la Pascua. Sus ingredientes son harina, azúcar, huevos y sal. Es una masa que conlleva mucho trabajo en su amasado, y requiere una hora de reposo previa a su cocción. Existen diversas variedades, pero la que se más se es la que se conoce como panquemado.
La que se consume durante las fiestas de Pascua es un bollo elaborado con la misma masa que el panquemado que lleva uno o varios huevos (dependiendo del tamaño) con la cáscara pintada. Estos huevos son introducidos como elemento decorativo aunque también ayudan a dar forma al dulce. Las formas son muy diversas aunque suelen ser la de algún animal como una serpiente, lagartija o mono. Finalmente, está recubierta por anisetes de colores.
Llena de tradiciones, la mona se suele consumir durante la merienda de los días de pascua acompañada de la longaniza de Pascua, siendo costumbre cascar el huevo en la frente de otra persona. También es posible acompañarla de chocolate si la mona ha sido espolvoreada de azúcar y carece del huevo cocido.
EL POTAJE DE VIGILIA: