Palabra tan compleja, tan fugaz, tan incierta, tan efímera, tan duradera, tan dura, tan sensible, tan inmensa y tan pequeña, sin explicación y toda explicación a la vez;
parte de ti, parte de mi, parte de todo y de todos; como un vaivén que se reclama, que se exige sin saber si realmente te pertenece o es sólo un préstamo caprichoso dentro del cual debes actuar, fungir como actor y como público, dos papeles a la vez...