En una reunión del ejército de salvación había un hombre que estaba dando su testimonio sobre lo que Jesús había hecho por él. En la muchedumbre se encontraba un burlador, este provocador le dijo al hombre que estaba dando su testimonio:
- Cállate, tu sólo estas soñando, sólo sueñas.
El sintió un estirón en su abrigo y era una pequeña niña que le dijo:
- Señor, el que está hablando es mi papá. él solía ser un borracho que se gastaba su salario principalmente en licor, nuestra casa era un lugar terrible donde vivir; cuando mi papá regresaba a casa le pegaba a mi mamá, no teníamos suficiente comida, ni siquiera tenia zapatos para ir a la escuela, nuestro hogar era terrible, mi mamá lloraba todo el día. Pero un día mi papá se salvó y su vida ha cambiado completamente, ya no se gasta el dinero el licor. ¿Ve usted estos zapatos y este vestido nuevo? Mi papá me los compró. ¿Ve esa mujer? Ella es mi mamá, mírela, cuan feliz está. Señor, si mi papá está soñando, por favor no lo despierte”