Yo creo que todos estamos de acuerdo con que la etapa de enamoramiento es de las más felices que experimentmos los seres humanos, en esa en donde el sólo rozar la piel de esa persona estremece hasta el último poro, en donde un simple beso inicialmente te hace sentir un vacío y luego enciende la mente, luego la respiración, las manos comienzan a volverse inquietas y luego se para… Ummm… ¡Bueno! digamos que nuestra conciencia.

En conclusión es un sentimiento tan hermoso que hasta el aroma de Orinoquía y Rio sucio son esencias para nuestro sentido del olfato y deliciosos para las papilas gustativas. En fin es algo tan glorioso que sientes que tu vida es una “felicidad extrema”. Sin embargo, creo que hay dos caminos para conseguir la felicidad a través de una pareja, la primera es vivir toda la vida en la etapa que acabamos de mencionar el enamoramiento – “felicidad extrema” y la otra es casarse y tener un hogar toda la vida “felicidad pasiva”.

El enamoramiento: resulta que al 99.99% de la parejas luego de algunos años se les acaba esa etapa de enamoramiento, puede ser por reacciones químicas como dicen los científicos, puede que por naturaleza sólo dure cierto ciclo, puede ser por la llegada de los hijos, o por falta de variedad, o por el sólo hecho de tener siempre lo mismo y no experimentar cosas nuevas. En fin es algo que le sucede a la gran mayoría de las parejas.

Entonces esto es una situación triste, porque todos quisiéramos seguir sintiendo esas sensaciones toda la vida. Por tal razón llego a la conclusión a que cuando culmine esa etapa de enamoramiento con la pareja, debes conseguir otra persona que te haga sentir nuevamente esas sensaciones, y luego cuando con está otra persona también se acaben estos sentimientos nuevamente se consigue otra persona y así sucesivamente toda una vida. Pensarán que es algo loco y descabellado, y pueden tener razón, pero de lo que si estoy seguro es que siempre vas a sentir un beso, una caricia, vas a estar acompañado siempre con la persona que quieres tener al lado y vas hacer el amor toda una vida con esa persona que te encanta.

Además éste tipo de vida te deja realizar todo lo que tú has soñado y todo lo que quieres sin limitaciones, en conclusión toda tu vida la vas a “vivir a tu manera” y la recompensa es una “felicidad extrema”. Y por estás simples razones es que existe la infidelidad en los matrimonios, porque todos los seres humanos sentimos la necesidad de tener de nuevo un poco de acción en nuestras vidas. Casarse y un hogar: también es una etapa hermosa de la vida, sobre todo para las mujeres que desde pequeñas les incrustaron el chip del príncipe azul, el matrimonio y un hogar.

En éste caso sólo voy a contemplar desde el punto de vista de un matrimonio feliz y para toda la vida. Es una etapa que dura hasta el día de nuestra muerte y que nos brinda estabilidad, tranquilidad, calma, nos induce a luchar y sudar para progresar, nos permite compartir todo, sobresalir de dificultades y problemas, la crianza de los seres más hermosos del mundo que son nuestros hijos, experimentar el amor verdadero que es el del padre a un hijo, y asegurar una vejez acompañado de toda una familia.

Sin embargo, tiene su precio, y es que ya no puedes hacer todas esas cosas que soñabas porque ya tienes otras prioridades y no te queda tiempo suficiente, además ya no puedes “vivir a su manera” porque serías irresponsable. Siendo sinceros, experimentas en todo éste transcurso de tu vida una “felicidad pasiva”.

Bueno, después de leer estos testimonios tu escoges como quieres vivir, si una “felicidad extrema” teniendo en cuenta que puedes tener una vejez solitaria con todo un recorrido de vida de acción pura, o una “felicidad pasiva” que te asegura una estabilidad, y una vejez acompañado de todos tus seres queridos, sin embargo arriesgándose a que alguno de los dos quieran volver a experimentar en algún momento de sus vidas una “felicidad extrema” y en donde obviamente no va ser con tu pareja, o peor!! no va ser contigo.

Es una manera de ver la vida a través de esos seres que nos acompañarán por todo nuestro recorrido y que de ellos dependen gran parte de nuestra felicidad.