GRACIELA VILLAVERDE |
Una lección de los niños Concuerdo con quien alguna vez ha dicho que los niños son sagrados,no en el sentido religioso que habitualmente se da al término,sino en una acepción todavía superior.Aún así todos los días se vulnera esa condición de los infantes en el mundo.Los organismos internacionales especializados en censar calamidades humanas,registran estados y cifras espantosas que reflejan la ninguna calidad de vida de millones de niños en casi todos los países del planeta. Este es un mundo que niega y priva de escuelas y hospitales a los niños.Este es el mundo " civilizado " o moderno que niega los espacios a quienes deben tener la prioridad uno para desarrollar en plenitud sus vidas. Ninguna conciencia existe de esos gobiernos,de los Estados y de la sociedad sobre el respeto a los derechos esenciales de los niños.Cuando más alguna estéril declaración. Bien sabemos que la etapa infantil es una fase en el desarrollo del ser humano.Es una fracción de tiempo que sucede,que pasa.Pero parece que todavía no sabemos que todo lo que en esa fase ocurre marca para siempre.Cuando un adulto muere, también de alguna forma termina algo del niño que ese hombre o mujer en su vida fue. ¿ Qué sucede entonces en lo más íntimo de aquellos seres humanos que se declaran felices y hacen alarde de esa condición, mientras sucede en sus entornos toda esa cruel calamidad inhumana, fruto de la indolencia y de la ninguna conciencia de una sociedad que se hunde cada día en los abismos de la insensibilidad ? ¿ Serán realmente tan felices ? No hay crueldad mayor que ver en Chile y en otros países, a niños vagando o tragando fuego en las esquinas,o laborando en los grandes almacenes cuyos propietarios lucran hasta nunca saciarse a vista y tolerancia de gobiernos y parlamentos corruptos,obedientes de un sistema fundado en la execrable opulencia y que se aferra a la violencia y a la mentira para no verse caer. Ubuntu es el ejemplo y el camino a seguir. Los niños dicen : Nosotros... Lautaro Fucik Chile,abril 23 de 2102.
GRACIELA VILLAVERDE (GRACHI)
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