Tengo mucho defectos, a veces vivo ansiosa, a veces he tenido rabia y bronca y ganas de dejar caer los brazos, pero sé que hay gente que me quiere... Siempre encontré fuerza y esperanzas para andar y pincelé con amor todos los desencuentros... Siempre valoré una caricia y en cada espacio de tristeza acudí a la reflexión... Siempre trato de aprender las lecciones de la vida... Siempre reconozco que vale la pena vivir la vida ... a pesar de los desafíos y los tiempos de crisis. Siempre he afrontado los problemas siendo actriz de mi propia historia. Siempre encontré refugio en mi alma...
Nunca he permitido que callen mi opinión aunque me ahogue con las lágrimas... Nunca he dejado de oír... Nunca he tenido miedo de mis sentimientos... Nunca he dejado de mirar mis defectos... Nunca he dejado de agradecer al universo la oportunidad de vivir como humana, esta experiencia espiritual. Nunca han dejado de criticarme cuando opino sobre comportamientos que no admito. Nunca olvido recordar a mis padres y siempre beso a los que amo ... Hoy tengo la madurez y la osadía que solo se alcanzan con el paso de los años... Marga®