DURAZNOS
Estoy alzando las manos
para recortar los duraznos
con ambos pulgares
partirlo en dos
y ver como derrama
su pulpa suave y rosada.
Voy a comerlos
y antes pasarlo
en chorros de agua
para detenerme
gota a gota
aferrada a su rugosa piel
Voy a recorrer
ese pliegue que lo circunda
hasta sentir su jugo
como abre la grieta
y desbordando los dedos
hasta llegar a su aspero corazòn
de pecado y fruta.
Voy a hundir mi nariz
pintar los dientes
y mi lengua en esa huella roja
para embriagarme
con su dulce olor
Sostener las mitades
en cada mano
y hundirme en su centro
mordisquear suavemente
hasta que cada gota
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