¿Recuerdas la última vez que te enamoraste?
Tu corazón exclamaba "¡Ah!" Era
una sensación maravillosa.
Cuando te amas a ti misma sientes lo
mismo, sólo que tú jamás te abandonarás.
Cuando tienes tu propio amor, te acompaña
durante el resto de tu vida, así que
considérala tu mejor relación.
Amarse a una misma es una aventura maravillosa.
Empieza ahora mismo.