Cuando un pedazo de madera no se quema,
tritúralo y éste encenderá.
Lo mismo ocurre con el cuerpo y el alma.
Cuando nuestros corazones son rotos y nos quitan nuestra corteza a golpes,
es sólo para que nuestras almas puedan brillar.
O para ponerlo de otra forma,
las presiones de la vida son las que nos trasforman de carbón a diamantes.
Sigue brillando, diamante loco.
(Shine On You Crazy Diamond de Pink Floyd).
Yehuda Berg
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