Sin esfuerzo de nuestra parte, jamás llegaremos a la cumbre de una montaña. No te desanimes a mitad de camino: sigue adelante, porque los horizontes se tornarán amplios y maravillosos a medida que vas subiendo. Pero no te ilusiones, porque sólo alcanzarás la cima de la montaña si estás decidido a enfrentar el riesgo del camino.
No te olvides de que, cualquiera sea tu posición en la vida, tienes siempre dos niveles para observar: los que están arriba y los que están abajo. Intenta colocarte algunas veces en el lugar de tus jefes, y otras en el de tus subordinados. De este modo, podrás comprender al vivo, los problemas que surgen de los dos lados. Así, podrás ayudar mejor o unos y a otros.
No limites el poder de tu vida. No pienses que conseguirás todo lo que deseas en esta vida. Pero confía, porque la vida es eterna, infinita. No pienses, además, que después de ésta, vas o empezar una vida diferente: nada de eso. Esta misma vida continuará siempre. Por lo tanto, procura aumentar tus conocimientos y perfeccionarte, comprobando cómo es efímero el momento actual, comparado con la eternidad.
(Minutos de sabiduría)
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