Cuántas veces nos creemos dueños de la verdad sentados sobre un pedestal de
donde nadie nos pueda bajar sin escuchar razones, con nuestro ego y nuestro
falso orgullo seguros de nosotros mismos, sin un ápice de humildad creyéndonos perfectos, poderosos, semidioses viviendo en nuestro propio reino donde Dios no tiene cabida ni lugar, mirando el pecado ajeno sin revisar nuestra conciencia incapaces de perdonar....
A aquel que señalan con el dedo a aquel que cayó en desgracia, a aquel quees motivo de escándalo, aquel que hoy se arrastra por el fango a quientodos le dan la espalda de quien todos como el árbol caído harán leña.
Pero ¿sabes que tu suerte un día puede cambiar?¿que así como subiste puedes bajar?,y estarías en el mismo lugarde aquel a quien desprecias de quien apartastu vista para no mancharte de quien hablas a hurtadillas de su mala fama.
Así podríamos estar nosotros si alguna vez cometiésemos más de un error sinos dejáramos vencer por el mal así nos habrán de crucificar haciéndonos aun lado en la más terrible soledad.
Por eso no te escandalices de ese pobre pecador que al fin todos somos iguales ante los ojos de Dios.
Mañana podrías caer tú, hoy caigo yo porque ¿quién no ha sucumbido auna tentación? ¿quién más de una vez no tropezó?.
Dímelo ¿quién?. No seamos jueces, ni verdugos que en nuestros labios y nuestros ojos siempre asomen la misericordia y el perdón para ese hermano, ese amigo o enemigo, para ese prójimo que encontró la desdicha. que en nuestro corazón solo viva, solo triunfe el amor.
EN MEXICO TENEMOS VARIOS DICHOS, UNO DE ELLOS DICE: "SOLO SE ACERCAN AL NOPAL CUANDO TIENE TUNAS" OTRO: "DEL PALO CAIDO TODOS QUIEREN HACER LEÑA" Y UNO MAS: "NO ESCUPAS AL CIELO PORQUE A LA CARA TE CAE"
TODO VIENE A REDUNDAR EN QUE NO DEBEMOS JUZGAR NI SER JUZGADO, PORQUE AUN CON LA VERDAD EN LA MANO, SIEMPRE HABRA ALGUIEN MAS QUE SAQUE UNA NUEVA TEORIA PRACTICA DE LAS COSAS...!!!
Dímelo ¿quién?. No seamos jueces, ni verdugos que en nuestros labios y nuestros ojos siempre asomen la misericordia y el perdón para ese hermano, ese amigo o enemigo, para ese prójimo que encontró la desdicha. que en nuestro corazón solo viva, solo triunfe el amor.