No sé como decirlo, ni mucho menos pensarlo, no sé si lo que siento es verdadero o solo un sentimiento, oculto en mi terco corazón..
No sé si el lazo que siento por ti es verdadero, o es sólo una amistad que se consumió y que me cansé de luchar por conservar, no sé si cada vez que te veo, siento esa emoción por verte o por dejar de hacerlo, no sé si es mi soledad, o es que en verdad te quiero...
Quisiera saber, si el haberte confesado mi amor fué algo acertado o simplemente un error más en mi vida...
Creo que no debí decirte lo que sentía jamás, después de todo nada cambio entre tu y yo, siempre tu lejanía y yo mi soledad...
Ahora ya no te miro a los ojos, porque de mucho tiempo atrás, puedo ver tu egoísmo que refleja mi dolor...
Me consideraste parte de tu ser, parte de tu vida, pero nunca pensaste en quererme, ocultaste siempre, eso que sentías por mí, yo locamente, a los 4 vientos gritaba cuanto te amaba...
Y lo justificaste jurando, no querer perder mi amistad, siempre había admirado tu franqueza, sinceridad y lealtad, que duro es darse cuenta, que para ti ni mi amistad valía, mucho menos mi amor desmedido que te profesaba..
No sé porqué ahora no confiesas todo de una vez y dejas de hacerme sufrir...
Necesito una hora para dejar de pensarte, necesito olvidarte a como de lugar...
Debo confesar que no puedo seguir creyendo en tus verdades inciertas, ya no pienso perdonarte ni una vez más, porque hoy fueron las últimas lágrimas de sangre, te voy a olvidar.. ya no valdrá la pena llorar más por tí, ya no estoy dispuesta a esperar por tu amor. otra vida me espera a mí...
Estoy dispuesta a dejarlo todo, sólo por olvidar, quisiera borrar mis palabras y volver la mirada, y jamás haber dicho mi nombre, seguido del tuyo, quisiera un día dejar de buscarte entre sueños rosas, quisiera un día, que entre tú y yo hubiera un final feliz...
Pero más quisiera cerrar la puerta de mi corazón, qué más puedo hacer, si no es disfrutar mi desdicha y mantener la zozobra de tu vida, qué más puedo hacer, si no es olvidar tu rostro disfrazado, tras una cara incierta que me decía que todo estaba bien..
Y me llenaba de tranquilidad, que me hacía reconocer que estaba mejor a tu lado, que lejos de ti, me hiciste admitir que necesitaba tu presencia, antes que la vida, después comencé poco a poco a revalorar los momentos que habíamos pasado juntos, y se que es difícil, no sé porqué, ni como hacerlo, pero te voy a olvidar, porque de todo esto, nada valió la pena...