Harina de Trigo
Del trigo, después de molido, solo queda un polvo desprovisto de vitaminas, aceite, aminoácidos, minerales como el fósforo, hierro, magnesio. El blanqueo con gas elimina las fermentodiastasas, cuya carencia que nos hace candidatos a la tuberculosis y al cáncer. Con ese polvo que llaman "harina de trigo" se fabrica el pan blanco, galletas, pastas y pasteles, se transforman en el enemigo numero uno de la salud.
Ya que se le "enriquece" con sodio, levaduras, bromato de potasio, yeso, persulfato de amonio, fosfato de calcio, carbonato de magnesia y otros químicos. Adicionados con aceites vegetales y minerales y esteres de ácidos grasos. Además en muchos casos la cocción se hace en hornos de petróleo o diesel.
Los expertos recomiendan comer entre seis y once porciones diarias de pan, cereales y pastas. Recomendamos sustituir el pan blanco por 2 o 3 rebanadas, al día, de pan integral de trigo y de preferencia de centeno, ligeramente laxantes, activan la circulación de la sangre y dan flexibilidad a las arterias. Para reducir el riesgo de la arteriosclerosis, enfermedad desconocida en países europeos donde se consume pan de centeno, como son Suiza, Alemania y Polonia.
La mayoría de los alimentos contienen uno o más de los 20 aminoácidos principal constituyente de las proteínas animales y vegetales necesarios para mantenernos sanos. Estas sustancias llevan mensajes al cerebro.
Comer unas cuantas rebanadas de pan integral, por ejemplo, contribuye a que escuchemos el mensaje del aminoácido triptófano “alégrate y descansa”. Una vez que llega al cerebro aumenta la concentración de serotonina, sustancia cerebral que tranquiliza y levanta el ánimo. El secreto es comer el pan antes que el queso o la carne, que son ricos en proteínas, para que el triptófano llegue al cerebro antes que otros aminoácidos.
Extracto del Libro Alimentación Lógica.