LA GRANDEZA DEL MAR
¿Sabes por qué el mar es tan grande? ¿Tan inmenso? ¿Tan poderoso? Porque tuvo la humildad de ponerse algunos centímetros abajo de todos los ríos. Sabiendo recibir, se volvió grande. Si quisiera ser el primero, estar centímetros encima de todos los ríos, no sería mar, sino isla. Toda su agua iría para los otros y estaría aislado. La pérdida forma parte de la vida. La caída forma parte de la vida. La muerte forma parte de la vida. Es imposible vivir en plena satisfacción. Necesitamos aprender a perder, a caer, a equivocarnos y a morir. Imposible ganar sin saber perder. Imposible andar sin saber caer. Imposible acertar sin equivocarse. Imposible vivir sin saber vivir. Si tú aprendes a perder, a caer, a equivocarte, nadie podrá controlarte. Porque el máximo que te puede ocurrir es caer, errar y perder. Y esto tú ya lo sabes.
Bienaventurado aquél que consigue recibir con la misma naturalidad el logro y la pérdida... el acierto y el error... el triunfo y la caída...
(desconosco autor)