La razón principal por la que muchas personas no están logrando lo que ellos podrían alcanzar, tiene que ver con esa falta de motivación y puede resumirse en una sola palabra: DEJADEZ.
No es la falta de oportunidades -cada vez hay más-, no es la falta de conocimientos -puedes aprender todo sobre tu trabajo-, no es la falta de libros – las bibliotecas están llenas de libros ¡y son gratis!- es la falta de interés y la dejadez lo que hace que una persona desempeñe un trabajo mediocre.
Todo lo que necesitas para volverte prósper@ y exitos@ está a tu alcance. La principal razón de que muy pocos aprovechen todo esto es simplemente la DEJADEZ.
Como indica Jim Rohn, la dejadez es como una infección: si no la eliminas se expandirá por todo tu sistema de valores y eventualmente te llevará a un completo fracaso de lo que pudo haber sido una vida próspera y feliz.
No hacer las cosas que tu sabes que puedes hacer te causa sentimientos de culpa y esa culpa te conduce a una erosión de tu autoestima.
Cuando disminuye tu autoestima, también lo hace tu nivel de actividad.
Y cuando disminuye tu nivel de actividad, tus resultados inevitablemente disminuirán.
Por eso, cuando tengas que escoger entre realizar una tarea con “diligencia e interés” o con “aburrimiento y dejadez” elige la primera opción, al final es una decisión personal, que se convertirá en un buen hábito -una virtud- y que potencialmente te puede cambiar la vida
Pascual Hernández