1. Tendencia a dejarse llevar por la intuición
y por lo que verdaderamente se quiere,
en vez de actuar motivado por la presión
de los miedos del pasado, o por ideas limitantes acerca de sí mismo.
2. Total desinterés en juzgar a otros o juzgarse a sí mismo
de cualquier manera que genere conflicto o separación.
3. Total incapacidad para preocuparse
(este es uno de los síntomas más preocupantes).
4. Completa aceptación de los demás y renuncia definitiva
a tratar de cambiar a otros.
5. Un deseo intenso de cambiarse a sí mismo,
con miras a mejorar cada día en todos los sentidos.
6. Ataques, -repetidos y totalmente sorpresivos- de risa,
combinados con una extraña y permanente sensación de gratitud
y armonía para con todos los cercanos.
7. Incontrolable tendencia a sentirse de nuevo como un niño,
juguetón, abierto y descomplicado.
8. Tendencia a ser soñador, a ilusionarse sin razón y con entusiasmo.
9. Pérdida repentina de la arrogancia y mala memoria
en el sector cerebral en el que los resentimientos
y el dolor son almacenados.
Si quieres seguir viviendo asustado,
bajo un sentimiento perpetuo de crisis,
de conflicto o conformismo,evita a toda costa
contacto con las personas que presentan estos síntomas.
d/a