Que no te falte tiempo
para comer con los amigos,
partir el pan,
reconocerse en las miradas.
Deseo que la noche
se te transforme en música
y la mesa en un largo
sonido de campanas.
Que nada te desvíe,
que nada te disturbe,
que siempre tengas algo
de hoy para mañana
y que lo sepas dar
para regar las plantas,
para cortar la leña,
para encender el fuego,
para ganar la lucha,
para que tengas paz.
Que es la grave tarea
que me he impuesto
esta noche
hermano mío.
-Hamlet Lima Quintana-