Qué bueno que mi vida no es como yo quiero!
Confieso que son, a lo largo de mi vida, innumerables las ocasiones, en las que he luchado a brazo partido por un logro, que después no ha resultado en lo que yo quería.
Entonces me he quejado, he culpado a la vida y a los Dioses por injustos por que otros, que a mi juicio no se lo merecen, lo han conseguido aun con menos esfuerzos y méritos que los míos.
En esas ocasiones me he lamentado de todas las maneras, desde autocompadecerme y renegar silenciosamente; hasta hacer largos y dramáticos duelos de dolor y sufrimiento.
Esto también me ha ocurrido cuando he perdido algo o a alguien a quien yo quería, En estas ocasiones es como si la vida continuara, como si nada, como un tren que se detuvo en la estación por un instante, para sin previo aviso dejar lo que yo quiero, e iniciar de nuevo su camino mientras mi pensamiento se ha quedado, amarrado en la parada con lo que yo quería.
Siempre el dolor ha continuado hasta que yo, decido soltar ese pensamiento de que las personas o las circunstancias deben ser como yo pienso.
Cuando a veces testarudo pienso, que no me muevo, hasta que no pase lo que yo quiera, la vida implacable continua, como el tren con su camino.
Se ahora, que si lucho y continuo buscando, puede ser que la vida, me lo de, en una próxima estación, como muchas veces ha ocurrido, Pero también puede ser que no. o quizás yo pierda mi deseo, en el camino y lo más probable, es que hasta yo, olvide que algún día quise ese deseo, como si mi vida en ese instante dependiera de ello.
He aprendido a través de los años a agradecer que la vida no me haya dado la mayoría de lo que he pedido. Cuando yo tenía 18 años me enamoré como loco de una hermosa joven que ignoraba despiadadamente mis pretensiones, cuanto quería yo : Que la vida me diera el regalo de ese amor, que ahora no entiendo
Después me enamore de otra, nos amábamos de una manera tormentosa y difícil, la vida por fortuna no cumplió mis deseos, de dejarme esos amores que tanto quería y gracias a ello en las próxima estaciones encontré el amor que me ha llenado de plenitud y de regalos
Recuerdo el dolor y la decepción cuando me rechazaron en ese empleo por el que tanto había luchado.
Ese rechazo, me permitió convertirme después en un empresario y tener para siempre la libertad de elegir con que trabajos quería llenar mis propios días.
Nunca olvido la ilusión que tenia de ese viaje que tanto había planeado, y el dolor y la rabia que sentí, porque se me había dañado y por eso me salve de un atraco que sufrieron quienes fueron a ese viaje
Mis descalabros económicos, que han resultado después de años de esfuerzo y trabajo, el tener que comenzar de nuevo varias veces en mi vida me han ayudado a creer cada vez más, en mi capacidad de crear de nuevo y de entender que mi verdadera libertad y mi paz interior no tienen que ver con lo que tenga.
A veces me lamento de mi vida y me reprocho errores que con frecuencia repito una y otra vez, entonces encuentro que la vida testaruda me ha llevado, a estrellarme contra las mismas puertas, hasta que reconozco que lo que no me deja fluir, no es una puerta cerrada por otros, sino mi mente o mi corazón que están cerrados; y cuando por fin lo entiendo, me libero de pensamientos y actitudes con los que creaba dolor para mí y para mis cercanos.
Qué bueno que la vida no me deja tranquilo en mi dolor o en mi desesperanza y me empuja a salir de ellas.
Qué bueno que la vida, no me da la vida perfecta, que yo quiero, porque en verdad, no sé qué sería perfecto.
¡Qué bueno que la vida no me permite que yo cambie a mi antojo a todos los que me rodean, porque pobre de ellos y de mi si eso pasara¡
Qué bueno que la vida me enseña lo que necesito y no lo que quiero porque tal vez me moriría en mi comodidad y en mis miedos.
Qué bueno que la vida me permite crear sueños y luchar por ellos, y que a veces me los de y a veces no, eso me ayuda a no ser como un niño caprichoso, que todo lo tiene y nada valora, eso me ayuda a ser humilde y agradecido
Qué bueno que la vida me da ahora lo que tengo, eso me ayuda a mantenerme buscando y creciendo.
Qué bueno que mi vida es como es...
-Desconozco autor
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