Yo soy como un viajero que no duerme más de una vez en la misma casa. Dame un beso y olvídame. No intentes retenerme: Soy el amor que pasa...
Yo soy como una nube que da sombra un instante; soy una hoguera efímera que no deja una brasa. Yo soy el buen amor y el mal amante. Dime adiós y sonríeme: Soy el amor que pasa...
Soy el amor que olvida, pero que nunca miente, que muere sonriendo porque nace feliz. Yo paso como un ala, fugazmente; y, aunque se siembre un ala, nunca tendrá raíz.
No intentes retenerme: déjame que me vaya como el agua de un río, que no vuelve a pasar... Yo soy como una ola en una playa, pues las olas se acercan, pero vuelven al mar...
Soy el amor de amar, que nadie odia lo inerme, que se lleva el perfume, pero deja la flor... Dime adiós, y no intentes retenerme: Soy el amor que pasa... ¡pero soy el amor!