Existe una cara obscura en el planeta del Amor, es un sórdido recinto que semeja un laberinto lleno de pena y dolor; en él quedan atrapados aquellos enamorados que no supieron amar, confundiendo el sentimiento con un torpe sufrimiento que parece no acabar.
Se desliza, lento, el tiempo y no cesa ni un momento el corazón de naufragar; las noches son de vigilia, los días, carentes de sol, para el alma no hay salida ni consuelo redentor. Pero ese- no es El AMOR.
EL AMOR es otra cosa: es todo luz y alegría, ¡es la dulce sinfonía sublime, maravillosa, de la dicha y la armonía! es ver de color de rosa la Vida, que es más hermosa cuando se vive entre dos.
EL AMOR es mutua entrega, es bálsamo que sosiega y conforta con su calor, es ver el mundo cambiado, ¡radiante, transfigurado! y sentirse renovado, ¡pleno de vida y vigor! es, simplemente, ¡EL AMOR!-