La fibromialgia y el síndrome de dolor miofascial, con frecuencia van de la mano. Debido a la superposición y algunos síntomas similares, a menudo se confunden y en consecuencia, las personas son diagnosticadas y tratadas por una sola condición, cuando un gran porcentaje de las personas con fibromialgia tienen síndrome de dolor miofascial y viceversa; de hecho, actualmente ambas condiciones están consideradas como factores de riesgo y posibles causas, la una de la otra.
El síndrome de dolor miofascial es una condición que afecta la fascia (tejido conectivo que cubre los músculos), en donde las lesiones de estos tejidos blandos no se curan bien y en su lugar se forman nudos pequeños y duros (como del tamaño de una goma de borrador de lápiz) conocidos como puntos gatillo, que a veces se pueden sentir bajo la piel. Los nudos son zonas de tensión constante que pueden causar dolor, especialmente cuando se tocan, pero a menudo causan dolor en otras áreas, que es lo que se conoce como dolor referido.
La diferencia entre el síndrome de dolor miofascial y la fibromialgia es crucial por tres razones principales:
-
Requieren tratamientos diferentes.
-
Los puntos gatillo miofasciales se pueden eliminar.
-
El síndrome de dolor miofascial puede exacerbar el dolor de la FM, y el tratamiento de los puntos gatillos miofasciales puede calmar la FM.