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No hace mucho, leí estos pequeños y simples consejos para sacarle máximo provecho a la vida. Me hace pensar que en realidad hay tantas cosas sencillas que podemos hacer a diario para disfrutar realmente de cada día de nuestras vidas, que a veces lo único que necesitamos es un pequeño cambio de actitud.
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Les hice algunos pequeños cambios a la lista original, y aquí se los dejo para que empezar esta semana con ciertos propósitos de grandes intenciones:
- Camina de 10 a 30 minutos todos los días, si puedes, disfruta de la música mientras caminas y sonríe.
Medita por lo menos 10 minutos cada día; siéntate en silencio y enciérrate si es necesario.
Acostúmbrate a escuchar música a diario, es la mejor medicina para el alma.
Todas las mañanas, al levantarte de la cama, trázate un propósito definido para el día.
Vive con las tres E's: energía, entusiasmo y empatía.
Juega más juegos de mesa mas a menudo.
Lee por lo menos un libro al mes.
Mira al cielo al menos una vez al día y date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea.
Aprovecha las oportunidades para soñar más mientras estás despierto.
Trata de hacer reír a por lo menos tres personas cada día.
Elimina el desorden de tu casa, tu auto y tu escritorio y deja que nueva energía fluya en tu vida.
No gastes tu precioso tiempo en chismes, cosas del pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control. Mejor invierte tu energía en lo positivo del presente.
Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás aquí para aprender. Los problemas son lecciones que nos duran para toda la vida.
Sonríe y ríe más.
Nunca dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien aprecias.
La vida es muy corta para desperdiciar el tiempo odiando a alguien.
No tienes que ganar cada discusión; acepta que no estás de acuerdo y aprende del otro.
Ponte en paz con tu pasado; así no arruinará tu presente.
No compares tu vida con la de otros; no tienes idea del camino que ellos han andado.
Nadie está a cargo de tu felicidad, excepto tú mismo.
Recuerda que tú no tienes el control de todo lo que te sucede, pero sí de lo que haces con ello.
Aprende algo nuevo cada día.
No permitas que te perturbe lo que las demás personas piensen de ti.
Aprecia tu cuerpo y disfrútalo.
No importa que tan buena o mala sea la situación, ésta siempre cambiará.
Tu trabajo no se ocupará de ti cuando estés enfermo; tus amigos sí lo harán. Mantente en contacto con ellos.
Descarta de tu vida cualquier cosa que no sea útil, bonita o divertida.
La envidia es una pérdida de tiempo; tú ya tienes todo lo que necesitas.
No importa cómo te sientas, levántate, vístete y asiste.
Llama a tus familiares con frecuencia y mándales correos diciéndoles que piensas en ellos.
Cada noche antes de acostarse da gracias por lo recibido y lo logrado.
Recuerda que estás demasiado bendecido como para estar estresado.
Disfruta del viaje. Sólo tienes una oportunidad, así que sácale el mayor provecho.
La vida es bella, disfrútala mientras puedes.
Recuerda, lo mejor está aún por venir.