Extraño despertar. Abro el armario y encuentro la toalla de aquella lluvia de verano contigo. Abro el armario y encuentro ropa de entonces, tan tibia al amor de ayer. Y me parece extraña la vida. Acaso no perdono que las cosas permanezcan cuando tú y yo nos vamos convirtiendo en difíciles recuerdos. Será que no comprendo por qué debemos irnos sin árbol verde, sin pozo blanco...