La Mujer Que No Tiene Nombre
¡La mujer que no tiene nombre ni presencia en mi presente quizás pueda amar al hombre que le escriba y la ame siempre!
Tal vez llegue de la nada a convertir mi vida en todo. Tal vez llegue en madrugada o en la noche que hoy la añoro.
La que quiera soñar su vida en el sueño que yo la vivo, será la más distinguida del amor que le he prometido.
Será la que encienda flores la que en todo vea un poema: y el amor, entre mil amores, la hará mi luna entre estrellas.
¡La mujer que no tiene nombre ni presencia en mi presente quizás pueda amar al hombre que le escriba y la ame siempre!
¡La mujer que busca un hombre y no es presente en mi presencia, ha de ser la que me asombre hasta ser musa en mi conciencia!
Será un verso de mi boca y mi boca en poesías, y en cada piedra, cada roca, brotarán las melodías.
Le diré cuánto la amo, me amará en cuánto le diga, y en cada rosa, cada ramo, habrá una flor que la persiga.
En su cuerpo habrá un aroma que la colme de embelesos, y el amor, que siempre asoma, me hará boca de sus besos.
¡La mujer que busca un hombre y no es presente en mi presencia, ha de ser la que me asombre hasta ser musa en mi conciencia!
¡La mujer que no tiene nombre ni presencia en mi presente quizás pueda amar al hombre que le escriba y la ame siempre!
Tal vez quiera ser amada como yo siempre quise amar. Tal vez llegue en madrugada o en la noche que hoy hay paz.
La que quiera soñar su vida en el sueño que yo la vivo, será una flor recogida del jardín más llano y florido.
Será la que encienda flores la que en todo vea un poema: y el amor, entre mil amores, dejará a nuestras almas llenas.
¡La mujer que no tiene nombre ni presencia en mi presente quizás pueda amar al hombre que le escriba y la ame siempre!
Danny McGee
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