Te regalo la Luna, para que te acompañe en tus noches de desvelo.
Te regalo mis manos, que te cubren cuando tienes frío.
Te regalo mis alas, para que vueles tan lejos como quieras, para salir huyendo cuando ya no aguantes más o te transporten a verdes prados buscando paz.
Te regalo mis labios, si alguna vez necesitas oír un "te quiero".
Te regalo mis brazos, si dudas que hay alguien esperando.
Te regalo mis ojos, si necesitas buscar lo que sin querer se te ha olvidado.
Te regalo mis sonrisas, si algún día necesitas fuerzas. Son éstas las que me hacen ser fuerte y seguir adelante. Son las mismas que tú dibujas en mi rostro cuando estas "cerca".
Y te regalo mi esencia, cual valiosa posesión del ser humano. Te la regalo porque en esta se encuentra lo más puro, indeleble y eterno que me permite ser.
Si te preguntas por qué no te regalo mi corazón es porque ese ya es tuyo.