A las rosas que hay bajo mi ventana no les preocupa si son mejores que las rosas anteriores ni si las rosas que vendrán después serán mejores que ellas. La rosa simplemente existe: existe con Dios hoy día; pero los seres humanos, ignorantes de las riquezas que les rodean, siempre están listos para prever un futuro y no saben vivir completamente el aquí y ahora.
Emerson
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