¿Por qué estamos aquí? Ya sabes, el planeta Tierra, el agobio de la vida mundana,
la alegría del amor y el nacimiento, el miedo al mañana, el viaje en la montaña
rusa de la eternidad.
¡¿De qué se trata todo esto?!
Rav Áshlag dice que todo se trata de recoger nuestra basura.
Si realmente entiendes que todo es Luz y lo único que crea separación entre nosotros
y la Luz es la basura que existe en nuestro interior, entonces la disposición a mirar
la basura significa la disposición a exponerla a la Luz.
En el instante en que la Luz la ve, la quema. Es como un láser. El problema es que
no siempre estamos dispuestos a ver qué hacemos que nos separa de la Luz.
¿Por qué? Porque en el momento en que hay voluntad un deseo de dejar entrar a la Luz,
permitimos que la Luz entre. Y en el instante en que la Luz entra en contacto con la
oscuridad, como ya dije: la quema. Nuestro Oponente lo sabe.
Y su trabajo es evitar que nos conectemos con nuestra fuente.
Durante el mes de Virgo, todos estamos (eso espero) ocupados observando las partes
menos agradables de nuestra naturaleza y ejerciendo presión en nosotros mismos
para encontrar los pensamientos pestilentes y las acciones menos solidarias.
Esto puede resultar frustrante porque, tal como aprendemos, no podemos ver nuestra basura.
Para aquellos de nosotros que no disponemos de un maestro que nos la refleje de vuelta,
¿qué se puede hacer?
Rav Áshlag nos brinda un enfoque magnífico sobre esto, un enfoque que puede
transformar totalmente y mejorar nuestra búsqueda interior. He aquí su consejo:
Todo lo que debes hacer es buscar. La disposición de buscar es más importante
que el hallazgo mismo.
El problema es que ni siquiera miramos. En un nivel práctico, digamos que estamos
atravesando un momento de apatía, depresión, duelo, escasez monetaria
(escribe aquí tu propio dolor). La naturaleza de la mente consciente es huir del dolor,
subyugarlo; y por ese motivo, no aceptamos por completo nuestras emociones.
Y ésa es la razón por la cual persisten.
Necesitamos aplicar la fórmula proactiva a nuestras emociones y a toda la "porquería"
negativa que tenemos en nuestro interior. No podemos soltar algo si antes no estamos
sujetándolo, ¿cierto?
Eso es precisamente lo que nos dice Rav Áshlag: ¡No tengas miedo de agarrar tu basura
porque cuando lo haces puedes soltarla! Dicho en términos físicos, tienes que levantar
algo antes de que puedas dejarlo caer.
A lo largo de esta semana, deberás estar dispuesto a aceptarte, específicamente
aquellas emociones complicadas y difíciles de manejar. Cuando te sientas enfadado
o triste o perdido, deja que ese sentimiento esté presente. Incluso puedes hablar con tus
emociones: ¿Qué quieren decirme?
Escucha a tus emociones igual que escuchas a un niño. Con paciencia, con entendimiento,
con compasión, con amor.
(De la Red)