Con solo nombrarte me nublas los ojos tierras lejanas teñidas de rojo de gris y de verde y de oro escondido. Arrastra tu historia dolidos recuerdos de manos esclavas y bocas hambrientas. El color de los cielos cegaron las nubes en resquicios sufrientes de oscuridad. Horadaron el alma de mujeres sin tiempo de amores huérfanos que mitigan ausencias de hombres perdidos en su propio vaivén... Oasis de úteros de vacía esperanza que aferran la vida nutriendo el latido en la mirada honda de quien no comprende el vivir por vivir.... Extenciones pacientes de esmeraldas estepas colindan metales y fieras que acechan al ruido de la noche ... Africa...Africa...¡Sawabon a! te clamo vientre partido en abiertas heridas profundas quebradas que sangran... y duelen. Tierra perdida en un punto de olvido nobleza que ruega en otras conciencias levantar el suelo levantar banderas compartir el trigo romper las cadenas en los cientos de manos que todavía ...esperan....Y todavía esperan.