LA FAMILIA DE NANI
Nani tenía unos 16 años cuando me contó esto.
Era una amiga de Lorena y por eso la conocí.
Nani era una chica bajita con el pelo lleno de rizos y una melena semilarga.
Era simpática y dicharachera, justo lo contrario de lo que se
puede pensar en una persona que ha visto tantas cosas raras en su propio hogar. Una de las historias tenía que ver con su madre.
Estaba enferma, muy enferma, pero ningún médico le decía qué tenía.
Los análisis de sangre no revelaban nada y los médicos
se extrañaban de su delgadez, su rostro demacrado y su poca fuerza vital. Un día el padre de Nani, aficionado a hacer viajes astrales,
decidió que él la curaría. ¡Y lo hizo!. Sorprendeos cómo fue:
mediante un viaje astral viajó hasta dentro del cuerpo de su
esposa y allí reparó el mal. No contó detalles de lo que había
hecho ni de lo que había "arreglado", pero lo cierto es que tras
la puerta donde se encerraron se escucharon muchos gritos de
dolor de la madre, y Nani puede
constatar que después de aquella señal, la madre se recuperó. En aquella casa los cuadros no se mantenían nunca en la pared,
solían caer constantemente, y la familia decidió
descolgarlos todos porque estaban hartos de recogerlos del suelo. Nani, interesada por una novela de terror que había escrito Lorena,
se la pidió para leerla. Era una novela sobre el demonio (entre otras cosas)
y había asustado hasta la propia Lorena cuando lo escribía,
tal era su intensidad. Pues bien, la novela se perdió en aquel extraño hogar. Pocos meses después la familia se trasladaba a Barcelona.
Nani puso toda su atención para ver si encontraba aquella
novela sin publicar que con tanta pasión había escrito Lorena. Jamás apareció. Unos meses más tarde Nani volvió a Valencia y Lorena volvió
a preguntarle. ¿Por casualidad abriendo maletas
y cajas tras la mudanza la habían encontrado? La respuesta volvió a ser NO. En aquella casa del terror, el terror había desaparecido.
|