MAESTRA DE CANTO
A Caruso, el famoso tenor, le dijo su maestra de música:
“Tu voz es como el ruido del viento en las persianas”.
Dictamen injusto, sin amor para un pobre niño que se esforzaba por cantar.
Pero su madre secó las lágrimas de aquel niño y le convenció de que sería un gran cantor.
Descalzo acudía a sus clases para ahorrar zapatos y pagar su cuota.
Y fue el mejor tenor de su tiempo.
Por fortuna no todas las maestras de canto y de otras materias piensan como aquélla.
Gracias a ellas hay muchos Carusos.
PADRE MARIANO DE BLAS