DEJAR DE AMARTE
Para dejar de amarte de esta forma tal como tú pediste que lo hiciera elegí el día de ayer, uno cualquiera para iniciar la drástica reforma.
Como zapato prieto en una horma se dio mi amor de sí de tal manera que no alcanzó a poner una barrera queriéndote sin límite ni norma.
Sólo puedo mirarte como miran girasoles al cielo de tu frente que ni en noche cerrada se retiran.
Sólo sé que hay un sol para mis ojos, que este amor ni es fugaz ni se arrepiente de hacer de su existencia tus enojos.
Silvia Santana
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