Para cuando regreses te darás cuenta que en una noche de olvido amontoné las estrellas en mi espalda.
Desabroché entonces los deseos reprimidos comiendome a tus ojos con los mios.
Para cuando regreses te darás cuenta que a mi piel ya no entraràn mas las heridas porque até tus manos para anudar las lágrimas por tantas agonías colgando (en mi ventana) Para cuando regreses (sabràs) que destapé mis miedos por años guardados dejando huir con ellos agravios y mentiras Y despuès de tanto caminar a tu lado (sin andar) sepulté en mis zapatos las ampollas de mis pies desnudos al pisar tus huellas y me tendí en posición fetal sobre mi cama -para volver- a tejer mis sueños ( con mi almohada)