Siempre hay oscuridad antes del alba. En la vida de todas las personas llega un momento en el que hay que jugar al límite y correr riesgos. Llega un momento para todo buscador en que él o ella sabe, desde lo más profundo de su corazón, que renunciar al riesgo le condenará a una vida de mediocridad. Pero dar el salto, aunque despierta un gran temor y exige un gran coraje, le permitirá entrar en un territorio totalmente nuevo, una tierra de potencial, felicidad y libertad. Profundiza y escucha tu voz interior. Luego, confía en su guía. |