♦ UN RECLAMO A LA VIDA ♦
Hoy me encuentro con una disyuntiva de la vida,
a pesar de llegar al final de tu carrera a veces
no es suficiente. La vida nos da lecciones
a veces alegres y otras tristes pero.
Hablando del amor, la vida me jugó una mala pasada,
eso creo yo, pero no lo más importante es que
al final de esa vida descubrí que el amor puede llegar.
Ya sea sin tener a tu lado al ser amado contigo.
Cuando te casas, se cree que es por amor, pero
en realidad es todo confuso. Porque al paso
de los años vas descubriendo cosas buenas
y malas del ser amado, pero no es que dudes
de tu amor por ella, sino a veces te empiezas
a preguntar ¿si es la persona que tú te mereces?
Pero allí esta lo que llamamos amor.
En realidad es todo lo contrarió, es decir,
si tú eres la persona ideal para ella.
El amor tiene que ser como un objeto perdido,
que se tiene que buscar en todo momento,
porque de esa manera tendrá en nuestras vidas
una intensa sensación de la búsqueda del amor.
Pero a mí me llegó tarde esa búsqueda,
les comento porque descubrí el amor que
me dio mi esposa, que triste es saberlo
cuando ya no está conmigo. No es que no la amaba,
sino que pienso que no estuve con ella
lo suficiente, ahora entiendo ese amor de ella
siempre preocupada por mí, su angustia de amar
y que siempre preguntaba si la quería.
Yo pensaba que el amar era estar allí y nada más,
¡pero no!
Estar con el ser amado es preguntar,
cuánto lo quieren a uno y sentir sus caricias,
su mirada tierna, acariciar su pelo, abrazarla
y decirle al oído cuanto… ¡Te quiero!
saber lo que ella quiere, estar al pendiente de ella.
En fin todo lo maravilloso que puedes darle
al principio y al final del día.
Su amor fue intenso, siempre limpio y puro.
Fui su primer amor y único.
Se me fue de este mundo, conociendo a
un sólo hombre en su vida. Es cuando comprendo
que la vida nos da y nos quita, ¿Pero cuando amamos
no bastará un suspiro de la vida y nada más?
Gracias amor por haberme enseñado lo que es el amor,
hoy me encuentro triste y sólo en esta vida,
en esta vida del amor.
Pero te agradezco por esos dos amores
que me dejaste que son nuestros hijos.
Que yo sabré descubrir tu mira, tu sonrisa
y tu amor. Por medio de ellos, no te preocupes
que yo esté bien. Siguiendo en esta vida
tan compleja, sabré sacarlos adelante porque
tú me enseñaste como hacerlo. Sé que
en donde quiera que tú te encuentres
me seguirás amando, y guiando.
En mi mente vives siempre y en mi mente
vivirás porque tú eres lo más maravilloso que
me dio la vida. Un recuerdo que jamás podré olvidar.
Tú serás mi único y gran amor. Nunca te olvidaré,
aprendí por ti el amor, tu estancia fue corta
pero intensa. Fuiste feliz eso no lo sabré,
pero yo, en esta vida sí lo fui. Gracias
al amor que tú me diste. Sin preguntas y
sin reclamos, gracias amor, gracias por tanto
y tanto amor, que tu si supiste darme así.
Y nada más así…
D/A