La Navidad
La Navidad siempre Será un día de esperanza,
de misterio y de fe.
Cada Cual Tendrá su gruta, la que ha ido
cavando necesita y en el fondo de su corazón,
reformar, limpiar e iluminar todos los años. Cada
Cual, su regalo: el íntimo, el personal, el silencioso,
El rencores de las heridas cerradas y olvidados.
Cada Cual, su lámpara para calentarnos en Dios...
y suavizando su aceite para ir curando, derritiendo
y ternura entre los muchos que lloran en la Navidad.
La noche de Navidad Debiera ser más para
compartir con los pobres y con la familia que para
ostentar con los ricos, más para prodigarnos con nuestros
Semejantes que para meternos En el vértigo de las calles
y las fiestas; Para más Que Dios nos acompañé que para
entrar en ese mundo ajeno y extraño donde se Aumenta la
nostalgia se entristecen los recuerdos y muchas veces nos
sentimos tan solos.
¿Dónde y cuándo vas a Dar a Cristo el Apretón
de manos y la entrega del corazón en esta Navidad?
No olvidemos que es día de llenarnos de Dios.
De sacar cuentas. De estrecharnos las manos.
Abrir De las alforjas. De mirarnos tal cual somos.
De Recordar los que faltan. Y pedir perdón,
¡Esa es la Navidad!
Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla
Libro: Ramillete de Estrellas