Como todos saben nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños; todos los años se hace una gran fiesta en mi honor y creo que este año no será la excepción.
En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en la radio, la televisión y en todas partes no se habla de otra cosa sino de lo poco que falta para que llegue ese día.
La verdad que es agradable saber que al menos un día al año algunas personas piensan un poco en mi. Como es de público conocimiento, hace muchos años que la humanidad celebra mi cumpleaños.
Al principio parecían comprender el significado de lo que hice por ellos, pero hoy en día nadie sabe que celebra. La gente se reúne y se divierte mucho, sin saber de que se trata tal celebración.
Recuerdo el año pasado al llegar el día de mi cumpleaños hicieron una gran fiesta en mi honor. Había platos muy deliciosos, las mesas estaban elegantemente decoradas y también había un montón de regalos.
Pero ni siquiera me llamaron para invitarme siendo yo el invitado de honor. Aunque la fiesta era para mí, me dejaron afuera. Me cerraron la puerta en la cara.
Pero la verdad que no me sorprendió, porque últimamente son muchos los que me cierran la puerta en la cara.
Pero como no me invitaron se me ocurrió entrar sin hacer ruido y quedarme en un rincón observando todo. Al llegar las doce de la noche, todos comenzaron a abrazarse, yo extendí mis brazos esperando que alguien me abrazara, pero nadie me abrazo.
Luego empezaron a repartirse los regalos. Cada uno abrió el suyo y al acercarme a ver si estaba el mío me encontré con la sorpresa que se habían acabado.
¿Como se sentiría si en el día de su cumpleaños todos se hicieran regalos pero no le regalen nada a usted?
Entonces comprendí que estaba de mas en el lugar, por eso salí silenciosamente.
y cada año es peor, porque la gente solo se acuerda de la cena, los regalos, y de su propia felicidad, pero de mi nadie se acuerda.
Mi deseo para esta navidades que los hombres me permitan entrar en sus vidas y que reconozcan que hace más de dos mil años que vine a este mundo para dar mi vida para salvarlos. Solo quiero que crean esto en su corazón.
Voy a contarles algo más, como ninguno me ha invitado a su fiesta, voy hacer la mía propia, una fiesta tan grandiosa, espectacular, que jamás nadie se ha imaginado.
Estoy todavía con los preparativos, por lo que quizás no pueda hacerla este año. La idea es enviar infinidad de invitaciones, y tengo una invitación especial para usted.
Lo único que necesito es que me confirme su asistencia, y entonces le reservare un lugar, escribiré su nombre con letras doradas en el gran libro de invitados. Porque en estas fiestas únicamente habrá invitados con previa reservación, quedando afuera todos aquellos que no respondan a mi invitación.
Prepárese porque cuando todo este listo daré la gran fiesta. Hasta pronto.
Tu amigo
Jesucristo
MARIANLUZ
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