Siempre que puedas ayuda a los semejantes
Bien sabes que todos tenemos hambre: hambre de pan, hambre de amor, hambre de conocimiento, hambre de paz, hambre de amistad. Este mundo es el mundo de los hambrientos. El hambre de pan, melodrama´ticamente, soflamera, ostentosa, es la que ma´s nos conmueve, pero no es la ma´s digna de conmovernos. ¿Que´ me dices del hambre de amor? ¿Que´ me dices de aque´l que quiere que lo quieran y se pasa la vida sin que nadie le de´ una migaja de carin~o? ¿Y el hambre de conocimiento? ¿El hambre del pobre de espi´ritu que ansi´a saber y choca brutalmente contra el zo´calo de granito de la esfinge? ¿Y el hambre de paz que atormenta al peregrino inquieto, obligado a desgarrarse los pies y el corazo´n por los caminos? Todos tenemos hambre, si´, y todos, por lo tanto, podemos hacer caridad. Aprende a conocer el hambre del que te habla en el concepto de que, fuera del hambre de pan, todas se escoden. Cuando ma´s inmensas, ma´s escondidas.
Amado Nervo (poeta mexicano, 1870-1919)
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