¡ HERMOSO Y EXQUISITO MENSAJE !...
¡ LO RECOMIENDO !
Un día, un niño entró a su casa muy molesto.
- Papá, ¡Tengo mucha rabia! Pedrito no debió
hacer lo que hizo conmigo. Por eso,
le deseo todo el mal del mundo.
Su padre, un hombre simple, pero lleno de sabiduría,
escuchaba con calma al hijo quien continuaba diciendo:
- Imagínate que el tonto de Pedrito me humilló frente
a mis amigos. ¡No acepto eso! Me gustaría que él se
enfermara para que no pudiera ir más a la escuela..
El padre siguió escuchando y se dirigió hacia una
esquina del garaje de la casa, de donde tomó un saco
lleno de carbón el cual llevó hasta el final del
jardín y le propuso:
- ¿Ves aquella camisa blanca que está en el tendedero?
Hazte la idea de que es Pedrito y cada pedazo de carbón
que hay en esta bolsa es un mal pensamiento que va dirigido a él.
Tírale todo el carbón que hay en el saco, hasta el último pedazo.
Después yo regreso para ver cómo quedó.
El niño lo tomó como un juego y comenzó a lanzar
los carbones pero como la tendedera estaba lejos,
pocos de ellos acertaron la camisa.
Cuando el padre regresó, le preguntó:
- Hijo, ¿qué tal te sientes?
- Cansado, pero alegre.
Acerté algunos pedazos de carbón a la camisa.
El padre tomó al niño de la mano y lo colocó frente a un espejo...
¡Qué susto! Estaba todo negro y
sólo se le veían los dientes y los ojos.
En ese momento el padre dijo:
- Hijo, como pudiste observar, la camisa
quedó un poco sucia pero no es comparable a
lo sucio que quedaste tú. El mal que deseamos a otros
se nos devuelve y multiplica en nosotros.
Por más que queremos o podamos perturbar la vida
de alguien con nuestros pensamientos,
los residuos y la suciedad siempre quedan en nosotros mismos.
Ten mucho cuidado con tus pensamientos porque
ellos se transforman en palabras. Ten mucho
cuidado con tus palabras porque ellas se transforman
en acciones. Ten mucho cuidado con tus acciones
porque ellas se transforman en hábitos.
Ten mucho cuidado con tus hábitos
porque ellos moldean tu carácter.
Y ten mucho cuidado con tu carácter porque
de él dependerá tu destino.