Ama, ama
y ensancha el alma.
Quisiera que mi voz fuera tan fuerte
que a veces retumbaran las montañas,
y escucharan las mentes social-adormecidas
las palabras de amor de mi garganta.
Abrid los brazos, la mente, y repartíos,
que sólo nos enseñaron el odio y la avaricia,
y yo quiero que todos, como hermanos,
repartamos amores, lágrimas y sonrisas.
De pequeño me impusieron las costumbres,
me educaron para hombre adinerado pero ahora
prefiero ser un indio……, que un importante abogado.
Hay que dejar el camino social alquitranado,
porque en él se nos quedan pegadas las pezuñas,
hay que volar libre, al sol y al viento repartiendo
el amor que tengas dentro.