La rana pensaba agarrarse a la caña por la boca.
A su debido tiempo, los gansos y la rana comenzaron su
travesía.
Al poco rato, pasaron por una pequeña ciudad y
los habitantes de allí salieron para ver el inusitado
espectáculo.
Alguien preguntó ¿A quien se le ocurrió tan
brillante idea?
Esto hizo que la rana se sintiera tan y
con tal sentido de importancia que exclamó...
¡¡ A MÍ !!
Su orgullo fue su ruína, porque el momento en que
abrió la boca,....
se soltó,.... cayó al vació y murió.
Hay ocasiones en que la falta de humildad o el exceso
de orgullo, pueden echar abajo planes excelentes.
APLÍCATE EL CUENTO SI LO LEES!!!