Se dice que Napoleón saludó al soldado y le dijo:
- “Gracias, mi capitán”.
El soldado se sorprendió al oir al Emperador decirle “capitán”, pues él era un simple soldado raso, peroentendió que se encontraba ante Napoleón, y que si él quería, podía hacerlo capitán.
Así que, saludó y le preguntó:
- “¿De qué regimiento, mi Emperador?”
Napoleón contestó:
- “De mi guardia personal.”
Aquel soldado raso se presentó como capitán ante el jefe de la guardia personal de Napoleón; el oficial, viéndolo con uniforme de soldado raso, preguntó:
_ “¿Capitán, por órdenes de quién”
– “Por órdenes de mi Emperador, Napoleón I.”
En ese momento dejó de ser soldado raso y llegó a ser capitán.
Si este soldado no hubiese tenido fe, hubiera dicho:
“Mi Emperador me dice capitán, pero yo no soy más que un soldado raso. Por el susto que le dió el caballo, se equivocó y me dijo capitán”, y hubiera ido a tomar su lugar y habría permanecido raso toda su vida