ENSEÑANZAS PARA REFLEXIONAR
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
El joven conoce las reglas pero el viejo las excepciones.
El éxito es la realización progresiva de un sueño.
Cuando el filósofo señala la Luna, el tonto se fija en el dedo.
Cuanto más grande es el caos, más cerca está la solución.
No pidas una carga ligera, pide unas espaldas fuertes.
Amar significa no tener que decir nunca lo siento.
La sombra es la luz que no ves.
El tiempo lo cura todo, pero ¿quien nos cura del tiempo?.
Quien no tiene nada de poeta, poco tiene de humano.
La mujer fue creada de la costilla del hombre; no de su cabeza para superarlo, ni de sus pies para pisotearlo. Fue hecha de su costado para ser igual, debajo de su brazo para ser protegida, y muy cerca de su corazón para ser amada.
Hay siempre algo de locura en el amor. Pero siempre hay algo de razón en la locura.
Una gran ciudad es un gran desierto.
Siente el pensamiento; piensa el sentimiento.
Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite