Todas las Falleras Mayores de Valencia desfilan para conmemorar el 75 aniversario de la Junta Central Fallera
La Ofrenda a la Virgen de los Desamparados, uno de los actos más emotivos de las Fallas, se inició hacia 1942, desde un modesto taller de carpintería de la barriada de Ruzafa que realizaba la construcción de unos travesaños de madera para que sirvieran de apoyo a los primeros ramos de flor que se le ofrecían a la Virgen.
Junto a ellas, miles de falleros desfilaron ya pasaron ayer, y lo seguirán haciendo hoy, ante la imagen de la Virgen de los Desamparados entre lágrima y emoción, como es habitual, para depositar sus ramos de flores e ir componiendo el manto de la «Geperudeta». Desde las 15.30 horas, las flores han ido cayendo bajo el manto de la Virgen a la espera de que los vestidores, poco a poco, vayan colocando los ramos para adornar el gran manto de la patrona. Los encargados de vestir a la imagen lucen crespones negros en recuerdo del joven vestidor fallecido en accidente de tráfico la semana pasada.
60.000 ramos
Para confeccionar el manto de la Mare de Déu se emplean «cerca de 60.000 ramos de claveles, en su mayoría blancos y también rojos y rosas», que colocan en la imagen de la patrona que cada año se instala frente a su Basílica, según ha explicado el coordinador de los «Vestidors de la Verge», José García Bosch.